Repujado

Repujado

sábado, 31 de marzo de 2012

Características del Repujado en Estaño

Es un material más moldeable que otros utilizados para el repujado, como el cobre o la plata. También más barato que ésta última.
Puede ser de dos tipos: de una o de dos caras. El de una cara es mas brillante, que es por la que debe quedar la cara del trabajo terminado. El de dos caras es igual por las dos partes, por lo tanto se puede trabajar indistintamente por un lado u otro.

Historia del Repujado

De las Artesanía es probablemente el arte más antiguo desarrollado por el hombre. Así es que desde la Edad del Bronce (4000-1200 A.C.), cuando en el Próximo Oriente se descubrió la técnica para alear el cobre y el estaño y se crean los primeros objetos ornamentales realizados en metal (joyas y sellos tribales), podemos decir que existe la artesanía en metal. A lo largo de los siglos, diferentes culturas alrededor del mundo como los mayas, aztecas, egipcios, fenicios y celtas, y más adelante griegos y romanos crearon y desarrollaron diversas técnicas y métodos para trabajar metales como el cobre, el bronce y la plata. La técnica del Repujado de Metales se remonta al pueblo Celta de los Hallstatt (700-500 A.C), quienes destacaron principalmente por el descubrimiento y utilización del hierro, y por aquel entonces ya utilizaban sístilas extensas de bronce repujado en sus intercambios comerciales con los etruscos. El fruto de siglos de conocimientos y experiencia, unidos a los descubrimientos de nuevos materiales, hacen que a la hora de realizar nuestro trabajo podamos conjugar las técnicas y métodos más ancestrales de tratamiento y trabajo de los metales, con las herramientas y materiales más innovadores, todo ello con el fin de perpetuar el noble y ancestral arte del Repujado de Metales. El repujado comenzó a tomar auge ya que en esa época, los iconos eran puestos a disposición de los feligreses para venerarlos, pero con el humo de las velas y la cercanía de las veladoras, las pinturas con el tiempo comenzaban a mancharse. Fue entonces que empezaron a cubrirlos con metales preciosos como él oro y la plata para protegerlos del humo y de que estuvieran tocándolos. El nombre de repujado se deriva de la palabra francesa ‘repulsare´ que significa empujar hacia afuera o como vocablo latino, labrar figuras o adornos de relieve en metal o cuero. Esta técnica se usó unos siglos y después se olvidó. Y más tarde, ya en este siglo, a partir de los años '20 y '30, empezaron a hacer repujado en Europa, principalmente en Francia y comenzó todo una industria, pero ya no se hacían iconos, únicamente se realizaban lo que se llama el arte objeto como lámparas, floreros, cajas, marcos y charolas, entre otros, pero nuevamente, este arte, con las guerras se perdió y no fue sino hasta hace unos 20 años, que comenzó a tomar auge, en Europa (principalmente en España) y México, pero apenas tiene unos 8 años que cobro verdadero éxito en el país México. Él repujado en sí, es una técnica muy sencilla, nada complicada, que sin embargo se pueden obtener verdaderas piezas artísticas haciéndolas cuidadosamente y con mucho esmero.

Técnica del repujado de estaño

Se transfiere el dibujo de la plantilla al estaño
Se coloca la plantilla con el dibujo que queremos repujar sobre el revés de la lámina de estaño, colocando ésta sobre una superficie dura.
Se deben repasar las líneas utilizando el buril de punta fina sin ejercer demasiada presión. Bastará con que el dibujo quede grabado en el estaño.
El papel debe estar bien sujeto al estaño con cinta adhesiva para evitar que se mueva.
Si utilizamos estaño de dos  caras, da igual por qué lado empecemos a repujar.
Repasar las líneas
Una vez que hemos transferido el dibujo al estaño, se vuelven a repasar las líneas por la cara del estaño, colocándolo sobre una superficie dura.
Repasar el contorno interior por el revés
Se repasa el dibujo en el papel para que se marque en el estaño
Por el revés de la lámina y sobre una superficie mullida, como pueden ser varios papeles de periódico o un paño, se repasa el contorno interior de las líneas con un buril de punta mediana.
Asentar el contorno exterior por la cara
Se asienta el contorno exterior
De nuevo se da la vuelta a la lámina de estaño, y por la cara de ésta, y sobre una superficie dura, se asienta el contorno exterior de las líneas con un buril de punta mediana o una paleta.
Crear los relieves por el revés
Con ayuda del difumino se hunden los contornos por el revés
Por el revés de la lámina y sobre una superficie mullida, se hunden los huecorrelieves con un difumino.
Estos cinco pasos fundamentales se repiten hasta conseguir el resultado deseado.
Al realizar un dibujo de mayores proporciones, es importante ir repujando del centro hacia los bordes, ya que el metal se va dilatando.
Los fondos lisos que no tienen relieve, es decir, dónde no hay dibujo, se pueden rayar utilizando vibrograbadores, los propios buriles dibujando pequeños círculos, o fibra de vidrio.
Bajo relieve o relieve plano
Los pasos que se han descrito anteriormente son los que se deben seguir para realizar un alto relieve.
Para hacer un bajo relieve se deben seguir los mismos pasos, con la diferencia de que al repujar por el revés, no se pone el estaño sobre una superficie mullida, sino sobre una superficie rígida, consiguiendo así que los relieves no sean tan pronunciados.
Relleno del huecorelieve con cera y resina
Cuando el repujado está terminado, se deben rellenar los huecos que quedan por el revés con una mezcla de cera y resina para evitar que los relieves se puedan hundir al limpiarlos…etc.
Sobre las proporciones de cera y resina hay varias opiniones. Hay quien prefiere mezclarlas a partes iguales, y quien utiliza el doble de cera que de resina.
Los dos materiales se deben calentar en un recipiente al baño maría hasta que se funden y se mezclan entre si. Cuando la mezcla está en estado líquido se vierte sobre los huecos del repujado. Ésta se solidificará al enfriarse, evitando que los relieves puedan hundirse.
También se puede utilizar silicona para el relleno. Cuando se utiliza silicona, el repujado se debe pegar a su soporte también con silicona en vez de pegamento.
Los bajos relieves no necesitan ser rellenados.
Limpieza y abrillantado del estaño
Una vez que la cera ha solidificado y los relieves han quedado protegidos, se limpia el estaño con un paño empapado en alcohol y posteriormente se le aplica abrillantador de metales, dejándolo así preparado para aplicar la pátina.
Aplicación de la pátina y el barniz
La pátina se consigue añadiendo un poco de aguarrás a un esmalte acílico negro para hacerlo más diluido y fácil de eliminar.
Se extiende la pátina sobre el estaño con un pincel de cerdas duras, se deja actuar un par de minutos y se retira la pátina con un paño, de manera que la pintura sólo quede en las partes más hundidas, acentuando así los relieves.
Finalmente se puede aplicar el barniz para metales opcionalmente, cuando la pintura ya ha secado completamente y el trabajo ya está terminado.